-Sociedad Religiosa y civil:
En los primeros tiempos todos los descendientes de un antepasado común por línea masculina formaban un grupo político, familiar y religioso llamado nada; cada vez más numerosa, surge la familia. Formaban la familia todos los memebres a la autoridad del pater familias: .la madre, los hijos, los nietos y demás descendientes, y además, los esclavos. La palabra familia, en origen significaba el conjunto de los esclavos de una casa. Debemos considerar la familia romana no sólo como una sociedad civil, sino también como una sociedad religiosa.
La familia como sociedad religiosa:
La ciudad antigua, definía la familia como "un grupo de personas a las que la religión permitía invocar el mismo hogar y ofrecer comida fúnebre a los mismos antepasados". Entre personas formaban esta sociedad religiosa no había la esposa, lo que sólo pasaba si el matrimonio se había celebrado bajo la fórmula cum manu.
Dioses privados:
Además de los dioses oficiales del Estado, cada familia tenía sus propios:
-Lar Familiar: Era el dios protector de la casa, representado por el fuego doméstico, al que se veneraba en lararium, una pequeña capilla situada en el atrio de la casa.
-Penats: Eran dñeus protectores de los víveres de reserva de la familia, se les solía representar como dos jóvenes que tenían en sus manos el cuerno de la abundancia.
-Manos: almas de los difuntos a los que anualmente se les decía ofrendas de flores, leche, vino y miel, bien por el aniversario de su muerte.
-Genius: Era el espíritu protector del pater familias como generador y continuador de la estirpe familiar. Se le solía representar con forma de serpiente.
La familia como sociedad civil:
Gracias a esta autoridad del pater familias sobre todos los memebres de la familia, el padre tenía algunos privilegios:
-Tenía Autoridad sobre la mujer.
-Podía Aceptar o rechazar un hijo recién nacido.
-Tenía Autoridad sobre los hijos, que llegaba incluso al derecho a la vida o la muerte.
-Era El dueño absoluto de la propiedad familiar y lo único que tenía capacidad para comprar o vender.
-Era El único de toda la familia que tenía personalidad jurídica.
Con el tiempo, la patria potestas se fue debilitando.
Los hijos:
Cuando nacía un hijo, la comadrona lo depositaba a los pies del padre. Si él la levantaba en brazos, manifestaba que la aceptaba; si se giraba de espaldas y lo dejaba en el suelo, el recién nacido era expuesto a la puerta de la casa o en algún lugar destinado a tal efecto, donde podía ser recoger oer cualquier persona.
Después de ocho días para las niñas, y nueve días para los niños, se hacía un acto de purificación en la que el hijo se incopora a la sociedad religiosa familiar, se le ponía nombre y se lo inscribía en el censo de los ciudadanos. El nombre de los niños constaba de tres componentes:
-Praenomen: Era el nombre personal. El número de solo era muy Resu, no había más de 30.
-Nombre: Era el nombre común a todos los miembros de la nada.
-apellido: Es un apodo que tiene su origen en algún defecto físico; o en lugar de nacimiento; o en un hecho heroico.
Las niñas sólo tenían un nombre, el del padre; cuando en una familia había más de una niña con el mismo nombre, se solía añadir maior. A la vez que se ponía nombre a los niños, se les colgaba al cuello la bulla, una cajita con amuletos para protegerlos del mal de ojo, que llevaban hasta el día que, a los 16 o 17 años, se sacaban la toga praetexta y se ponían la toga viril.
- El matrimonio:
Requisitas para un matrimonio válido:
Para que un matrimonio fuera legalmente válido había que cumplir estas condiciones:
Tener la edad mínima. Dar que la finalidad primordial de los matrimonio era tener hijos, era necesario que los contrayentes hubieran alcanzado un cierto desarrollo físico: 12 años las mujeres y entre 14 y 16 años los hombres.
-El Consentimiento de los padres: en los primeros tiempos de la República, el matrimonio lo decidían los padres sin tener en cuenta la opinión de los hijo.
-Tener El ius connubii: sólo lo tenían las personas libres con derecho de ciudadanía. Los esclavos no tenían ese derecho y su unión se llamaba contubernio.
Tipo de matrimonios:
En tiempos de la República, había dos tipos de matrimonios desde el punto de vista legal, cuando la mujer que se casaba abandonaba el culto de su familia y la autoridad de su padre npara asumir el de la familia del marido y depender 'n como si fuera una hija. Dentro del matrimonio cum manu, había tres modalidades:
-Confarreatio: Se llama así porque los contrayentes, en presènncia de un sacerdote de Júpiter, compartían una especie de pan que se llamaba panis farreus. Era un matrimonio de carácter religioso; sólo se podía disolver una ceremonia similar a la boda que se llamaba difarreatio.
-Coemptio: Era un simulacro de compra de la mujer por parte del marido; el padre se hacía en presencia de cinco testigos o más y de un funcionario, que asistía a la ceremonia con una balanza como símbolo de la transacción comercial.
-Usus: La convivencia durante un año, sin interrupción de tres noches, otorgaba al marido sobre la esposa.
Ceremonia del casamiento:
El matrimonio era de los eventos más importantes de la vida familiar e iba acompañado de un rico ritual que podemos reconocer en las ceremonias actuales. El día del Sacama la Nunis abandonaba los vestidos de niña y se ponía el traje nupcial: una túnica blanca, ceñida por un cinturón de lana con doble nudo y un velo de color anaranjado. El padre ofrecía un sacrificio en su casa y luego se tomaban los auspisis. Si eran favorables se continuaba la boda y si no se aplazaba. Ce celebraba un spar nupcial en casa de Nunis, ella se refugiaba en los brazos de su MRE y el novio hacía ver que la arrancaba con violencia.
El divorcio:
En los primeros tiempos de la República, el marido podía repudiar a la mujer, pero no era una actitud muy frecuente ni muy aceptada, como se puede deducir casos que nos explican los esciptors romanos. A finales de la República, como se predominaba el matrimonio sine manu, el divorcio se convirtió mucho más frecuente, y en el Imperio ya estaba muy generalizado. Ninguna mujer se sonrojaba por haber roto su matrimonio, ka que las damas más ilustres han adquirido el consumo de contar los años, o por el número de cónsules, sino por el número de maridos.
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